Otro año más, los restaurantes de esta zona de Salamanca, nos hemos reunidos para hacer esta RUTA GASTRONÓMICA y así darle el valor merecido a este producto autóctono de Las Arribes, el cabrito. Este animal criado al aire libre con una alimentación sana y natural que les proporciona las laderas del río Águeda.
La carne del cabrito es de gran textura y jugosidad, con un sabor muy suave. Es una de las más apreciadas por su inconfundible sabor y calidad.
En la cocina da mucho juego ya que se puede elaborar cabrito guisado, como asado, cuchifrito, etc.
MENÚ
Entrantes:
Migas de Bacalao gratinadas al horno
Mermelada de Calabacín sobre tosta, queso y nueces
Primer plato:
Arroz de Mar y Tierra,
Cabrito acompañado de sepia y gambas
Segundo plato:
Cabrito guisado al estilo de las Arribes del Agueda
Postre:
Queso de Cabra caliente acompañado de confitura de Mora silvestre
El pastoreo de las
cabras se realiza mayormente en las
localidades cercanas a un río, pues se alimentan en los lugares donde abunda el
monte trabado. Las construcciones propias de esta actividad son los chozas, de
piedra, que sirven de refugio diurno y ocasionalmente nocturno del cabrero, y
los corrales y chiviteros, donde guarda al ganado.
En verano, las
cabras
se guardan en majadas de madera.
La cabra de las Arribes se caracteriza por su gran diversidad en cuanto a
colores, formas y tamaños; este hecho ha propiciado un rico vocabulario para
referirse a ellas: pueden ser cardosas, galanas o gateas por su color; mochas o
pitorras por el tipo de cuernos; recias o vivas por su carácter y chivas por su edad.