La Fiesta de “El Noveno”, declarada de Interés Turístico Regional, se celebra tradicionalmente el segundo fin de semana de mayo. Es la “Fiesta Grande” de San Felices y su historia se remonta al impuesto de “El Noveno”, ordenado por el Ducado de Alba, dueños del señorío desde el año 1479. Este impuesto afectaba a los vecinos no sólo de San Felices, sino también a los de las localidades próximas y consistía en entregar al señor una parte de cada nueve de todo lo que producía el vecindario. Posteriormente, cuando los habitantes de los municipios afectados compraron a Felipe II las tierras realengas de su término, comienza un litigio por parte de los nuevos dueños contra la Casa de Alba, con el objeto de eliminar el citado impuesto. En el transcurrir de los tiempos, el litigio adquiere carácter netamente jurídico, produciéndose varias sentencias. En 1837, la persona que en la fase final y judicial defendió a los vecinos, dejó de pagar "El Noveno", y el 11-5-1852, seis magistrados reunidos en el Superior Tribunal de Valladolid, dictan Real (y final) Sentencia (confirmatoria de otra de 1848) por la que los jueces entienden que el impuesto había sido abolido por ley. Desde entonces, se acordó que los alcaldes de los municipios afectados se reunirían todos los 11 de mayo para cerciorarse de que la sentencia seguía archivada, participasen en los actos organizados, y asistieran a la misa con diáconos y canto del "Te Deum" en acción de gracias. Hoy día, la fiesta, además de los actos citados anteriormente, abarca, básicamente: gigantes y cabezudos, festejos populares, suelta de vaquillas, verbenas, encierros, novilladas, actos culturales... La plaza de toros de San Felices, ahora única en el mundo, no es una plaza ortodoxa, sino que, situada en la Plaza Mayor del pueblo, se forma juntando trillos, palenques (similares a tablones) y carros antiguos de labranza; que llegan a formar una superficie cerrada en forma de rectángulo, la cuál, a su vez, está cerrada por los edificios que forman la plaza, de tal manera que los novillos pueden estar por el interior del cerco que forman los carros, y/o, por el que forman dichos carros y los edificios colindantes; los festejos taurinos son de carácter gratuito, y por su espectacularidad y exclusividad (única en el mundo), son el atractivo central de la fiesta, que como antes comentamos, fue designada como Fiesta de Interés Turístico Regional.